Sobre Cecilia Carrano
Creo que somos muchos los que, en medio de turbulentas tormentas, y a veces sin querer queriendo, llegamos al camino del Yoga. Así fue en mi caso: descubrí su práctica y su filosofía en 2010, y fue realmente un oasis encontrar esta disciplina que le dio y le da sentido a mi vida.
En 2018, con el fin de formar profesores para expandir la labor de la ONG, creé el Instructorado de Yoga para Niños y Jóvenes, el cual cuenta con certificación internacional, brindándolo en diferentes escuelas de Yoga de Argentina. En 2021 fundé la Escuela Internacional de Yoga Cecilia Carrano con el objetivo de que cada vez más personas de todo el mundo cuenten con herramientas del Yoga para acompañar la educación de los niños.
Me formé en el Profesorado Superior de Estudios de Yoga de la Fundación Hastinapura (2009-2012) y continué profundizando en Yoga Terapéutico en el Centro Ananda Yoga (2012-2014), así como en las formaciones brindadas por Ashtanga Baires (2015-2017). Recibí el entrenamiento de Rainbow Kids Yoga para Maestros de Yoga para Niños y Familias (2017) y participé de diferentes workshops con Maestros de Argentina y de otras partes del mundo como Edwin Bryant, Richard Freeman, Gregor Maehle, Mooji, entre otros.
Hoy me dedico a brindar los cursos de formación a través de la Escuela Cecilia Carrano y trabajo con mucha pasión en nuestra ONG. Mi práctica principal es la de Bhakti Yoga, si bien me considero una practicante muy lejos del ideal.
En 2010 comencé a dar clases de Yoga en una escuela vulnerable en el Barrio de La Cava (Pcia de Ba As) y poco después fundé la ONG Yoga en la Escuela, cuya misión es contribuir con la educación mediante la formación en los principios del Yoga. Cientos de niños y jóvenes han experimentado la práctica de Yoga a través de la ONG desde entonces, y hoy más de 300 niños en situación de vulnerabilidad reciben clases regulares de Yoga en hogares, comedores y escuelas, gracias a este programa.
Disfruto mucho de compartir la práctica de kirtan (meditación con canto de mantras) con otras personas, y fue Edwin Bryant quien me impulsó a hacerlo de manera regular y comprometida. En 2018 viajé a India a buscar el armonio que el me regaló Edwin Bryant para profundizar mi servicio de kirtan con mi comunidad. Fue una de las experiencias más transformadoras de mi vida